Mi Esposo | My Husband

En Español

My Husband

La historia de mi esposo y yo es una muy especial. Nos conocimos hace más de 9 años, en el 2012, en la universidad en Oaxaca, México. Fue algo como amor a primera vista. Nos hicimos novios y empezamos una relación muy bonita. Meses después, por cosas de la vida y malentendidos terminamos la relación y cada quien agarro su camino.

No había un momento en el que no pensara en él. Había instantes en donde hablábamos y dejábamos de hablar. En el 2014, el decidió venirse a Estados Unidos a trabajar. Supe que estaba en el país, pero nunca me atreví a verlo hasta apenas hace 3 años en el 2018.

El me invito a visitarlo a Denver, Colorado y decidí ir y ver al que alguna vez fue el amor de mi vida…y vaya que lo era. Al volver a vernos, fue como volver a estar en la universidad y tuvimos una conexión instantánea. Siempre supe que esa conexión que teníamos era única y especial. Nunca dude del amor que sentía por él, pero si tenía miedo volver a sentir esas emociones y terminar perdiéndolo todo en el camino.

Esa visita estuvo llena de pláticas, recuerdos, y aventuras nuevas. En enero del 2019, tomamos la decisión de casarnos. Fue una decisión bastante instantánea. Pero habíamos llegado a la conclusión que sí íbamos a estar juntos después de dejar pasar tantos años, porque no tomar la decisión de empezar una vida juntos.

No voy a negar que estaba llena de miedo y inquietud. Desde que lo conocí, nunca había pensado en casarme con nadie. De hecho, él fue el primer y único hombre con el que me vi casada. Y volver a tenerlo en mi vida fue una gran jugada del destino. Hasta ahora ha sido la mejor decisión de mi vida.

Estos tres años hemos vivido momentos súper felices y también muy tristes. Hemos pasado por pruebas bastantes desafiantes. Hemos platicado de cómo muchas relaciones hoy en día son desechables. Como ya nadie lucha por una relación. Como el ego y el orgullo de cada individuo puede llegar a ser más grande que el amor de pareja.

No digo que no ha habido momentos en donde hemos discutido y querido tirar la toalla. Pero hemos sabido hablar, escuchar y entendernos mutuamente.

Recuerdo que cuando éramos novios, hace 9 años, me decía que yo iba a ser la mamá de sus hijos. Y hoy, tenemos un hijo hermoso lleno de alegría llamado Gael.

Con él, he aprendido muchas cosas como persona y como esposa. Es un hombre único. Es cariñoso, atento, platicador, explorador y soñador. Le encanta estar a solas, pensar profundamente y observar cada detalle de las cosas. Pero, sobre todo, es un gran esposo y papá. Él saca lo mejor y a veces lo peor de mí.

Me acepta tal y como soy con todo y mi pasado. Ha sido la única persona que sabe todo de mí. La persona que me corrige cuando estoy mal y la que se enorgullece de mí. La que me tiene paciencia y siempre me escucha, aunque sea para quejarse.

No tan solo es mi esposo, es mi amigo, mi confidente, y mi amante. Soy muy afortunada de tenerlo como pareja de vida y le doy gracias a la vida por ayudarme a regresar hacia él. Chitomu, te amo con toda mi alma y estoy tan orgullosa de ti como tú de mí. Gracias por ser quién eres y por siempre estar para mí.

In English

My Husband

The story of my husband and I is a very special one. We met over 9 years ago in 2012, in college in Oaxaca, Mexico. It was something like love at first sight. We started going out together and began a beautiful relationship. A few months later, because of life’s circumstances at the time and misunderstandings, we ended the relationship and we each went our separate ways.

There wasn’t a moment when I didn’t think of him. There were times when we would talk and then stop talking. In 2014, he decided to come to the United States to work. I knew he was in the country, but never dared to go see him until just 3 years ago in 2018.

He invited me to visit him in Denver, Colorado and I decided to go and see the man who was once love of my life…and wow, it turns out he still was. Seeing each other again, it was like being back in college. We had an instant connection. I always knew that the connection we had was unique and special. I never doubted the love I felt for him, but I was afraid to feel those emotions again and end up losing everything along the way.

That visit was full of conversations, memories, and new adventures. In January 2019, we made the decision to get married. It was pretty much an instantaneous decision. But we had come to the conclusion that if we were going to be together after letting so many years go by, why not make the decision to start a life together.

I will not deny that I was filled with fear and apprehension. Since I met him, I had never thought of marrying anyone. In fact, he was the first and only man I ever imagined myself married to. And having him back in my life was a great twist of fate. So far, it has been the best decision of my life.

During these three years we have experienced very happy moments and also very sad ones. We have overcome very challenging tests. We have talked about how many relationships today are disposable. Since no one fights to make a relationship succeed anymore. How the ego and pride of each individual can overpower the love between couples.

I am not saying that we haven’t had moments when we argued and wanted to throw in the towel. But we have been able to talk, listen and understand each other.

I remember when we were dating, 9 years ago, he used to tell me that I was going to be the mother of his children. And today, we have a beautiful son, full of joy, named Gael.

With him, I have learned many things as a person and as a wife. He is one of a kind. He is affectionate, attentive, conversational, adventurous and a visionary. He loves being alone, thinking deeply and observing every detail of things. But more than anything, he’s a great husband and father. He brings out the best, and sometimes the worst, in me.

He accepts me exactly as I am along with all of my past. He’s the only person that knows everything about me. The person who corrects me when I do wrong and who is proud of me when I do right. The person who’s patient and always listens to me, even if I’m just complaining.

He’s not only by husband, he’s my friend, confidant, and my lover. I’m very fortunate to have him as a life partner and I give thanks to this life for helping me find my path back to him. Chitomu, I love you with all my soul, and I’m as proud of you as you are of me. Thank you for being who you are and for always being there for me.

Esmeralda Mendez is Mexican-American. She is the proud daughter of immigrant parents and have Latinx roots. Esmeralda is a dancer, poet, and passionate young woman.